MANTOS DEL DOLOR

Cabalgando
por la llanura del olvido un jinete trota con su montura sin saber
destino. Con tan solo una bota de vino de vena, un pedazo de queso de
luna y las esperanzas de una muerte mejor. Los llantos se le
clavan
como espinas en las pupilas doloridas y ensangrentadas. Lleva años
de viaje y no ve el futuro ya que nunca llega, puesto cuando el
mañana asoma el futuro ha muerto, como el presente, que jamás existe
porque nunca nos podemos posar sobre él. Que triste pesar el ver que
su vida solo consta de pasado. Su presente muere antes de que lo
pueda saborear y el futuro es un sueño incierto que jamás podrá
conseguir.

Ve
sobrevolar a un Halcón, y le pregunta: Ave majestuosa, a donde te
diriges, porque me sigues, es que sabes mi destino?- el precioso
animal inclinó sus alas para poder planear sobre la cabeza de aquel
jinete, inspiró aire y le contestó, le cantó o simplemente le
gritó- O desdichado viajero, que preguntas a tu alma por el mañana
y te responde que te pudras en el desierto, tu sin mas, le haces caso
y cabalgas con ese noble animal a tu muerte. Me preguntas por mi
destino porque te da miedo preguntarte cual es el tuyo. Tienes tanto
barro sobre tu pecho que te ahogas con tu miseria, tienes tanto polvo
en tu garganta que te quedaste mudo hace años....mi destino es mio y
tu no tienes nada que hacer, sigue tu camino y mañana te llegará la
muerte...pero como ya sabes viejo amigo eso sería demasiado fácil,
así que tu futuro jamás llegará....porque no tienes.-Con esas
palabras concluyó, y el ave aleteo para apresurar su vuelo, alcanzar
una corriente, la del sur y alcanzar las nubes más altas y así
protegerse de si misma.

El
pobre jinete palideció como si el manto de la luna cubriese su piel,
el sol lo abrasaba pero su faz parecía papel chino de arroz. Con la
fusta azoto al jamelgo para que trotase, parecía seguro de alcanzar
aquello que sus ojos no le permitían ver pero que su pecho parecía
insinuar. Trotó y trotó durante cien años...hasta que el joven
caballo murió desangrado por las heridas de sus patas. -¿Que has
hecho estúpido? Has dejado morir lo más preciado de tu vida,
haberte arrancado las venas antes que dejar morir a tan bello animal,
su alma recorrerá la historia del mundo mientras que tu serás más
insignificante que un granito de arena de este desierto que recorres.
¿Aún no sabes donde vas?-de donde venían esas palabras, quien se
las recitaba, miraba sin ver, escuchaba sin oír, y balbuceaba sin
lengua, recordaba el aliento de su caballo en noches de frío y
soledad, recordaba entonces lo cálido que era susurrar a ese animal
las historias que el soñaba. ¿Quién cobijaría sus canciones
ahora? ¿quién lo llevaría a su destino?. No tenía respuestas
puesto que no tenía preguntas, si miraba a su interior solo veía un
vacío tan grande como el mismo desierto que se juró un día
atravesar.
El
viento del sur se fue dejándolo solo de nuevo, para que molestarse
en charlar con alguien que no ve más allá de su pasado, que no ve
su futuro porque no quiere conseguirlo, y que odia su presente porque
muere un poquito cada día cuando el alba asoma.

Su
piel se tiñó de ocre, el manto del sol lo cubrió, la luna asomaba
y el sol lo abandonaba, las venas se le secaban y sus músculos se le
encogían. Los años le pedían la cuenta, el tiempo se muere para
los hombres pero es perenne para las almas. Ya no caminaba erguido se
arrastraba como si fuese una hoja de otoño llevada por el viento
áspero del frío glaciar.
Varios
cientos años más tarde le pareció ver en el horizonte lo que
podría ser su futuro, pudo observar un cambio a lo que sus ojos le
mostraban día tras día, año tras año....que era. No lo podía
identificar, pero algo bueno sería si notaba su corazón trotar. La
poca vida que le entraba por la boca le hizo ponerse en pie. Con
fuerza, con determinación aquel ya no tan joven jinete se mantuvo
firme en su andar, el viento del sur huyó ruborizado porque no lo
podía tumbar, el sol y la luna se fueron al horizonte para intentar
besarse y el Halcón sonrió y dijo -Ya me puedo ir- sería por fin
su futuro?, sería la hora en que llegó antes que su presente a
morir al alba?. Después de andar mas de seis años llegó...lo tuvo
delante...su caballo resplandecía, sus crines doradas lo cegaban, su
piel brillante parecía rociada con luz de luna y su pecho cálido
cual el sol de verano....sin montura, libre y jovial se inclino ante
el que un día fuera su dueño. El jinete sorprendido y con lágrimas
en los ojos le dijo- Eres tu mi futuro? Eres tu mi fin.....- El
caballo habló, dicen que cuando un caballo permite que su voz
resuene en el mundo, el tiempo se paraliza, las aguas se detienen y
lloran las mariposas.

-No, siempre has sido tu, tu has tenido el
poder de tu futuro inexistente, siempre tu has estado al mando de tu
tiempo, pero jamás lo entendiste, yo te traigo el tercer manto de tu
vida, aquel por el cual juraste que jamás te dejarías vencer sin
ver antes un pedacito de ayer en el mañana, cabalgo con ella desde
hace millones de años, tu me robaste y no supiste que hacer- el jaco
se dio la vuelta y con sus dientes agarró un manto negro, con un
golpe de cabeza lo cubrió, los llantos se oían de norte a sur de
este a oeste -Como pude perder algo tan preciado -sollozaba- como
pude dejar escapar de entre mis dedos a mi alma -balbuceaba, por fin
entendió que el futuro que buscaba lo tenía en esos segundos que
quemaba en lo que los seres humanos llamáis presente, ahora ese
animal esbelto cubre a ese ser con mi manto, negro, frío pero
imperecedero, quién soy? Soy vuestro futuro, soy vuestro destino,
soy la Dama mas bella de entre las Damas sin carne......muchos me
llamáis...... Muerte.

Código: 1402020003945
Fecha 02-feb-2014 0:57 UTC
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