Verdugos de la Autocompasión

Noches de penumbra....noches de un silencio que queman los tímpanos, noches de terribles sueños con los ojos sin párpados....gritos del pasado que enmudecen el futuro, regreso al mañana con las espinas de una rosa clavadas en los dedos...que vomitan palabras sin sentido que me queman por dentro...

y lloro.

Lloro por ti....lloro por mi...lloro por aquellos que no saben quiénes son... lloro por los días sin luz... lloro por las noches sin luna llena...lloro por los mares en los que mi llanto no tiene sentido... lloro porque reír me duele, porque cantar me mata y porque oír me escuece.

Gritar como aquel loco que un día dibujé en una hoja de papel...recuerdas? No, claro, porque no lo viste... déjame gritar una vez más...aquí a la sombra de un árbol milenario que cruje con el viento huracanado de la realidad... pero aguanta, aguanta por dios que no se vea tu debilidad o los animales que cobijas se asustaran... llora hojas verdes, llora hojas marrones pero jamás te doblegues viejo amigo... corre con tus raíces clavadas en el pecho de una virgen desnuda... te recompensará. Y vuela, vuela alto con tus ramas viejas, cansadas pero llenas de vida aun por morir. Recorre mi piel, recorre mis venas, sal... sal de ahí, lo noto, noto como quieres manchar con lodo la pared blanca tatuada de rojo... rojo... agujereada por las balas de los que son verdugos, por aquellos que no preguntan, que solo oyen aquello de: preparados….apunten...listos...fuego... alguno cierra los ojos... mientras llora otros ríen mientas aprietan los dientes y disfrutan de su dibujo en la pared. Prefiero ser dibujo con el alma a mi vera que ser verdugo con el alma en los pies. Mirando al frente con la cabeza alta y los pies pegados a la tierra, esperando el zumbido de las balas golpear mi cuerpo, rasgando la piel, solo pido que vengan poco a poco para sentir el rasgar de mis células, notar como se van abriendo camino por las fibras musculares como beben como aquellos peces en el rio de mis venas y así soñar! Soñar como un ave en celo que revolotea una musa ciega que emborracha mi mente, dibujo unos tatuajes en el cielo y me despierto sudoroso y temblando como aquella hoja del árbol que la llora sin remedio. Recuerdo que un día hablé como lo hago hoy, recuerdo que se desvaneció en la tormenta de una noche de verano, y que me arrepiento de no haber sucumbido aquella noche, me arrepiento de las noches sin pasión…. pasión que derrotó en el olimpo a su contrincante divino, algunos le llaman Amor otros le escupimos a la cara, los ateos no creemos en dioses… verdad mi amada Musa?  Verdad…

No cuento cuentos, no cuentos historias porque ahora solo canto y cuando canto… resurjo de la nada… aquella en la que caemos los que perdemos la fe en nosotros mismos… Verdugos!!!! A que esperáis?, me dais pena, me dais pena… no tenéis más que unas armas y vuestras balas de fuego… que tenéis si os lo arrebatan? Nada. No, no me pongáis una venda sino no veré a ese ángel rojo mirarme a los ojos… eso no, no me tapéis nunca la visión porque mi alma ha de poder gritar. No ser cobardes, dispararme por delante, darme la cara, no seáis como aquellos que por la espalda sesgaron el alma granadina de un ser maravilloso. Con el cáliz en la mano me despido de vosotros, la fruta líquida me baja poco a poco por mi garganta, que cálidas gotas acarician mi piel, que sabor más a… roble, viejo y oxidado… buen vino que me devora lentamente. Te daría un poco pero me doy cuenta de que no es vino, ya han disparado y bebo de mi propio ser…..

Código:1703231224007
Fecha:23-mar-2017-18:07-UTC
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