Prólogo-Negociando con la Muerte

Cuando empecé a escribir Negociando con la Muerte la idea partía de una cena que yo tenía con mi mujer en un evento navideño y que en un principio no me apetecía ir, por ser de carácter estirado y quizás demasiado formal para mi. Me equivoqué, fue una cena estupenda. Pero gracias a esas inquietudes pude gestar lo que ahora tenéis entre las manos. Todo empezó pensando en que la historia sería un relato corto como los que estoy acostumbrado a escribir, era una pequeña historia directa, de acción, con toques de ironía y muerte, mucha muerte, su primer título era Mi Trabajo. Empecé odiando y creando la cena que era el principio y el fin del relato, pero poco a poco las páginas iban llenando mi ordenador. Cuando tuve que dejar de escribir porque el tiempo no perdona y me reclamaban mis tareas como padre, me di cuenta que lo que había escrito era mucho más extenso que cualquier relato anterior. Pero lo más sorprendente es que ni tan siquiera había empezado a desarrollar la historia. "Mi modus operandi", como diría Mathiu el protagonista de la historia, a la hora de escribir es el siguiente, pienso cuatro pinceladas de una historia,  muchas veces sin ver el final, relato tres o cuatro páginas y cuando acabo lo guardo. Hasta el día siguiente no lo vuelvo a leer y entonces le doy el toque final. Pero en este caso esto no podría ser. Tenía entre manos la posibilidad de crear un relato mucho más largo. Los días siguientes al inicio de la historia, volví a tener una reunión conmigo mismo en un gabinete de urgencia, para decidir que la idea de relato quedaba muy lejos de la realidad. Así que cogí una pequeña libreta de bolsillo y empecé a anotar todo aquello que pasaba por mi mente y que más tarde formaría parte del "espectáculo" que mi asesino estaba preparando. Creé a los personajes, le di una estructura al guión e incluso pensé un final. Este último fue modificado varias veces, incluso cuando ya tenía acabada la novela escribí un capítulo más para darle otro final. Nunca había trabajado de esta forma en mis escritos, ya que en uno o dos días siempre los he tenido acabados.

Día a día iba creciendo este pequeño bebé al cual he alimentado con muchas horas. Para mi era un reto, soy muy impaciente y me gusta acabar lo que empiezo de una manera casi inmediata. Esto se puede hacer si el relato tiene poca extensión, pero en este caso era imposible y mi forma de escribir estaba cambiando. Cada pequeña historia que iba creando no se podía gestar de una sola tirada, así, me ayudaba de mi libreta, de referencias escritas en el bloc de notas del móvil y de algún audio. A los personajes les pasaba algo parecido, ya no son aquellos casi poéticos u oníricos a los que estaba acostumbrado. Los que aquí presento tienen sus propias historias, Cindy una modelo venida a menos que decide casarse con un poderoso juez octogenario. Talia la inmigrante Colombiana que para salvar a sus hijos cambia de país y ve como uno de ellos cae en el tráfico de drogas en el país de las "oportunidades". Anne, la mujer que lo puede cambiar todo. También las pequeñas apariciones de personajes que aparentemente no son importantes tienen  su qué, forman parte del mundo del asesino y quizás de su propia psicología. DjRat, un mafiosote de barrio que ayuda constantemente a nuestro protagonista, Lionel el camarero, el cual es la viva estampa de Mathiu de joven, o el enigmático "8", un personaje que no sabemos nada pero que por lo que nos cuenta o no "Mat" (ojo, no le llaméis así porque quizás podéis acabar con una bala en el pecho o una soga en el cuello) es una pieza clave en su vida...o quizás no. Por citaros algunos de ellos.

También he querido dar pequeñas sorpresas durante toda la trama, podemos dividir en tres historias muy marcadas y una cuarta que quizás engloba todo lo que pasa o que es resultado de las otras, la propia historia del Asesino a sueldo. Siempre me ha gustado sorprender en mis relatos y en esta pequeña novela no iba a ser menos. No os desvelo nada si digo que los asesinatos que prepara la mente fría y calculadora de Mathiu intentan ser complejos pero a la vez sorprendentes, no quería que fueran obvios ni irreales o demasiado fantasiosos y creo que la trama consigue que no lo sean. A veces he usado pequeños detalles, quizás con toques de imaginación poco real, pero que su resultado lo hacen todo creíble, o al menos eso he intentado. Cuando la imaginación llega a un hueso duro de roer como es la realidad no queda más remedio que tirar de la investigación, por ejemplo en las armas que va utiliza, en las drogas o venenos que usa, etc. Para todo ello tenemos la gran suerte de contar con una ventana maravillosa de información, el mundo virtual llamado internet. Otras veces también puede ayudar un amigo al cual le dejas el borrador para que se lo lea y te vaya corrigiendo aquello que tu mente no ve.

Otra de las características de mi forma de escribir y por tanto la influencia que de ello tiene como resultado final un relato, es la música. No puedo poner una sola palabra en una hoja en blanco si de fondo no tengo conectado mi reproductor de cd's, si, si, de verdad tengo cd's, sigo comprando. Muchas veces me envuelve tanto las notas musicales que dejo de oír con los oídos y es solo la mente la que capta la esencia de lo que escucho casi inconscientemente. En la novela aparecen menciones a varias canciones o grupos, no lo he querido sobrecargar con muchas referencias y solo he usado este recurso en algunos momentos importantes, aunque no lo parezcan son momentos en que seguramente veremos al asesino más "desnudo". Obviamente la referencia a la canción de Megadeth , Killing is my business....and business is good (matar es mi negocio .... y el negocio es bueno) no le hace falta mucha aclaración.

Es mi primera novela empezada y acabada, que dista bastante de mi forma de escribir por todo lo que os he explicado, aunque nunca he dejado de tener ese toque que me caracteriza y que entre armas, asesinatos, sexo y sorpresas dejo entrever. Espero que sea de vuestro agrado y que disfrutéis tanto como yo al escribirla.