Mirándome en el espejo, veo el reflejo de
tus ojos observándome.
La sensación de que alguien te vea, es
bella.
Acostumbrado a que te atraviesen las
flechas de los ojos que no ven.
Guardo el recuerdo de tu alma posándose en
la mía.
La música vuelve a tener sentido.
Las notas danzan desnudas sobre mi piel y
la sangre corre por las hojas de papel blancas. Historias sin sentido que
cobran vida cuando menos te lo esperas, el destino es caprichoso, me juré y me
canté que no existiría, que sería yo el que lo fuera dibujando en un lienzo
virgen. Que sería mi corazón y mi alma que aunarían esfuerzos por ir creando
trazos que poco a poco cobrasen vida.
Pero él corre rápido, llevado por el
viento y por el oleaje encabritado, galopa sobre un caballo blanco, alado y
semidivino.
No pude atraparlo, no supe comprenderlo,
me dejé ganar en la recta final y me adelantó.
Ahora no me queda más remedio que dejarme
llevar por el paso del tiempo, controlado por él. Esperar. Sudar los segundos
que se me clavan como las espinas de una rosa moribunda que se aferra a la vida
inútilmente, morir le queda.
Oigo reír a las musas que me acompañan.
Mi pluma reseca, sabe que la sangre
derramada no miente, gota a gota creará un camino que no debo, que no puedo.
Quiero.
Al deseo se le caen los pétalos dejando
ese aroma en el aire tan solo un segundo....
Cerrando los ojos todo es más fácil, caen
los párpados y me pierdo entre los brazos de Morfeo y así reírme yo de las
musas y escribir lo que sueño, no lo que veo, galopar con el alado y blanco
caballo, por encima de las olas que dibujarán una silueta y gritar, gritar contra
viento y marea: "ya voy"... y así dejarme llevar por aquel deseo,
abrazarte.
Abandonar la prudencia del mundo real.
Olvidar los laberintos del miedo.
Las pirámides de los temores.
Abrir los pulmones bajo el océano y
respirar, ya habrá tiempo para dormir eternamente.
Danzar bajo el manto nocturno, respirando te
tu aliento sin pensar que mas tarde despertaré en mi mundo.
El desierto poblará mis pies húmedos, mojados
por mi propio llanto. Pero pronto se secarán, el calor consumirá gota a gota
las que paseaban por ellos.
Caminaré bajo el sello de la estupidez,
esa que es innata de los despiertos, de la mía. Porqué seguiré adelante sin
mirar atrás para no cruzarme con tus ojos de gacela. Y así rehusar tu
invitación.
Porque iré
Código:1505084041349
Fecha08-may-2015,10:05UTC
Licencia: All rights reserved
Fecha08-may-2015,10:05UTC
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Y cuántos sueños y anhelos viven y se cobijan bajo ese manto nocturno…aquellos que aun cuando no son, se sienten…se sienten tan cerca…
ResponderEliminarPrecioso Juanjo…letras que llegan…
Bsos! ♥
Gracias carino, ni había visto tu comentario. Un placer que sobrevueles mi rinconcillo,,, y que estés cerquita de la ventada del deseo...
EliminarMil besos...