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sábado, 19 de febrero de 2011

DE OCHO A NUEVE -PADRE-

De ocho a nueve, esa hora de mi vida es la que más odio, por mucho que pase el tiempo jamás olvidaré todo lo que nos sucedía a mi hermana y a mi de ocho a nueve, cada día de nuestras vidas, exceptuando cuando había partido.
Ahora, después de tantos años, se supone que ya he rehecho mi vida, según los expertos, sé que intentan ayudar pero que sabrán ellos. Cuando se acerca la hora maldita intento leer cómics, libros, o escucho música o escribo alguna canción, o dibujo en una pared blanca mis pensamientos, pero a las nueve y cinco vuelvo a pintar de blanco esa pared, quemo lo que escribo y quedo inmerso en esa nube de humo psicotrópico que flota en mi habitación, eso cada día de mi vida. Me gustaría decir que soy una persona normal, ¿pero que es la normalidad?, creo que dentro de lo que cabe si que puedo ser considerado por la sociedad una persona equilibrada y normal. Es la diferencia de mi pobre hermana que no sabe porque vive en una habitación acolchada, que no entiende porque cada día ha de tomar catorce o quince pastillas de muchos colores y formas distintas, no comprende porque cuando se acercan las ocho una persona con bata blanca le inyecta una sustancia que la calma; solo reacciona a mi presencia con un gracias y un te quiero, no articula una sola palabra más, yo le leo cuentos y le canto canciones alegres igual que cuando éramos niños. Que bonita palabra: niños, deberían estar protegidos por una divinidad, o simplemente por sus padres.
Quizás lo más duro no fuesen los golpes, las quemaduras o las vejaciones, quizás lo peor era oír de tu padre que no vales nada, que debías se un aborto y no un niño, que eras escoria. A mi hermana no sabremos nunca lo que en realidad le hacía. Y mi madre, por llamarla de alguna manera, ¿que hacía en aquella hora?, ah si, cocinaba para él. Supongo que el miedo le congelaba los músculos para reaccionar, lo que no entenderé jamás es porque no usaba el teléfono, solo una vez hubiera bastado para que a mi hermana y a mi el sol hubiera brillado de verdad en nuestras vidas, o para que las noches no fuesen cada día una película de terror sino un viaje fantástico al mundo de los sueños. ¿Por qué nadie se da cuenta de los horrores que pueden sufrir los niños? ¿O es que es mejor no verlos?, quizás el silencio es el culpable de todo, el silencio, lo que hubiera dado yo por una noche de silencio, sin oír gritos o lloros, lo que hubiera dado yo por estar junto a mi hermana en silencio a la luz de la luna, que la brisa nos acariciara y no nos hicieran daño las heridas, pero no podía callar y cuando estaba con ella tenía que inventar mil y una historias bellas y con finales felices, si podía arrancarle una breve sonrisa o se dormía en mis brazos, yo por unos segundos era feliz.
Pero un día acabó, cuando mi hermana no aguantó más y su cerebro se bloqueó para que así su cuerpo pudiera sobrevivir, decidí no callar más, me pude escapar de mi habitación me abalancé a un policía y no me solté de él hasta que perdí de vista al que decía llamarse papá. Las administraciones se echaban las culpas, que los médicos se tenían que dar cuenta, que la policía no hizo su trabajo bien, que un juez no dijo no sé que en su momento, que mas da todo cuando dos vidas se marchitan lentamente, que mas da cuando dos niños mueren en vida, que mas da.
Esa señora llamada mamá, creo que rozó la prisión y se suicidó en uno de los psiquiátricos que estuvo alojada; el otro trozo de carne sin sentimientos recayó en una prisión, no se cuantos años le caerían pero está a punto de salir, dicen que se puede reinsertar en la sociedad, lástima que no se lo hayan preguntado a mi hermana. Creo que en la cárcel sufrió algún que otro percance, por suerte dentro de estos centros penitenciarios hay patios y comedores en donde todos se ven las caras, creo que estuvo aislado por su seguridad, ojalá nosotros hubiéramos estado aislados por nuestra seguridad. También decían que debía estar aislado o bajo mucha vigilancia por si intentaba suicidarse, que poco lo conocen a ese deshecho humano, capaz de lo peor con sus hijos, ¿pero quitarse la vida? dudo mucho que tuviera el valor necesario.
Sinceramente no se cuanto tiempo ha pasado, no recuerdo desde cuando mi hermana está encerrada, no se desde cuando me abracé a aquel policía, el tiempo para mi ha dejado de existir. Hay un vacío entre la realidad, el espacio y el tiempo que ni mi cuerpo ni mi mente han superado.
Hace un par de días salió de la cárcel mi papaíto, lo fui a buscar, ya que los dos estamos capacitados para la reinserción social, que menos que empezar de cero, ¿estoy loco?, dicen que no. Antes de recogerlo pasé a ver a mi princesita, tocó el cuento de Hansel y Gretel, y le canté feliz cumpleaños, fue su aniversario, pero no sé que edad tiene, le he comprado una muñeca y un osito para que se abrace por las noches, primero pasaron por la inspección de los médicos. No sean juguetes con los que se pudiera autolesionar, que curioso nadie se fijo en las lesiones que le causó mi papaíto.
En fin, la situación fue extraña, nos miramos, no dijimos nada, se subió a mi coche y le llevé a mi piso, bueno no es un piso, es una especie de nave abandonada, pequeña, son dos plantas la primera la hice habitable y la segunda planta es ese rincón en donde yo me encierro de ocho a nueve, esta totalmente insonorizado para que mis posibles vecinos, que no se si tengo, no me oigan cuando escucho música o simplemente cuando grito de horror de ocho a nueve.
Os acordáis cuando antes he dicho que soy una persona normal, pues la respuesta es no, no puedo ser normal después de sufrir en mis carnes tanto odio por supuestamente la persona que me ha de proteger, la persona en la que he confiar ciegamente, en la persona que ha de cuidarme, no puedo ser normal de ver como una niña preciosa se marchita en una habitación blanca, no puedo ser normal después de ver como la mujer que me dio la vida no supo mantenerla, y dejó que se perdiera golpe a golpe, no puedo ser normal cuando ves tanta pasividad por parte de las administraciones, cuando ves que su problema es pasarse las culpas de unos a otros, cuando ves que en pocos años un ser despreciable va a disfrutar de la luz del sol, cuando dos inocentes niños el sol les abrasa y la luna les aterroriza. Por todo ello como no soy normal, tengo a mi papaíto todo el día colgado por piernas y brazos, como si fuese un cerdo en el matadero, la única diferencia es que los cerdos tienen mi admiración por darnos tantos alimentos. Y como seguramente me amparará la ley si algún día me pillan he decidido torturarlo cada día 23 horas al día, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año, le daré alimentos, le suministraré calmantes, le daré agua y refrescos, alguna vitamina, no quiero que muera, le taparé cuando haga frío y le pondré el ventilador cuando haga calor. Así le podré explicar a mi hermana otros cuentos, porque sinceramente estoy arto de las princesitas, de los ositos buenos y de los finales felices, ayer le expliqué el primer cuento protagonizado por nuestro padre y creo que su sonrisa esta vez ha sido más larga de lo habitual. Por eso necesito que sobreviva o que subsista o que resista a mis más crueles torturas. Total si alguna vez me descubren, ¿Qué me van ha hacer?, con suerte me encerraran junto a mi hermana, y el cerdo morirá.
En fin voy a seguir creando cuentos, solo descanso un ratito al día, solo paro de ocho a nueve.

15 comentarios:

  1. Escalofriante. Hay que ver, los entresijos que tiene el cerebro.

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  2. UFFFFF, LA VIDA DE UN ESCRITOR ES UN CALVARIO!!! UN GUSTO VISITAR TU ESPACIO.
    UN ABRAZO

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  3. Como ya te dije, maravilloso, impresionante, estremecedor, imaginativo y lleno de matices que hacen de un relato ser digno de admiración Juanjo, me encanta
    Un beso nene y creo que ya te he perdonado, pero no vuelvas a llegar tarde XDDDD

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  4. Un relato que a medida que voy leyendo voy reedescubriendo diversos matices, y al final lo termino creyendo realmente de la inmensa capacidad que tenemos los humanos para deshinibirnos, crearnos y recrearnos.

    Me ha encantado, felicidades!!

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  5. Gracias por los comentarios, un placer leerlos. Irene me supo muy mal llegar tarde a tu concurso, ya te dije que se me fue el tiempo... cachis y solo tenía que enviartelo.

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  6. Que narrativa tan colorida y sentida. En algunos aspectos, nada lejana de la realidad de muchos niños. Excelente!

    Doris

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  7. Juanjo, no sé si odiarte o quererte.
    Lo primero, porque conforme iba leyendo el terrible nudo que se me puso en la garganta casi logra asfixiarme. A duras penas conseguí retener las lágrimas y es que el tema que tocaste es uno de los que más rabia y pena me dan. Cualquier tipo de abusos puede conmigo, pero que encima sea hacia unos seres inocentes eso me enerva y me deja una angustia terrible. Y con respecto a lo segundo es porque... ¡me cago en la leche! Que bien escribes. Como nos mostraste la espantosa realidad que llevaron esos dos niños y que incluso transcurrido los años siguen dominando sus vidas de forma cruel, como se venga de ese ser que en vez de darles el cariño que se merecían sus hijos, les hirió desgarrándoles el cuerpo y el alma. Y ante todo, como nos muestras el amor tan profundo que se tienen los hermanos.
    Que lástima que no llegases a tiempo para participar en el concurso, sin duda te hubiese votado y no lo digo por peloteo (por las palabras que tuviste hacia nuestro relato, las cuales te agradezco enormemente) que eso no es lo mío, pero es que si algo es bueno, es bueno, no hay que darle más vueltas.

    Te seguimos, Juanjo y espero que no te asustases mucho cuando entraste en nuestro blog, mira que los hombres os soléis impresionar por nuestras fotos y raramente os paráis a ver su contenido.

    Besos.

    ~Ade~

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  8. Hola querido Juanjo...

    Es una pena, y como dicen mis chicas de Sokaly, incluso suerte que no hayas participado, jaja, que sino, seguro perdemos todos:D

    El relato es una maravilla.
    Una de mis historias (que publico en el blog) tiene como base el maltrato sufrido durante años por una chica desde su infancia... este tema lacera mi corazón, pero no puede evitar escribir sobre él, ni emocionarme y clamar venganza cuando leo sobre el mismo.
    Maravilloso, Juanjo.
    Tu manera de escribir me ha encantado y dejado prendada:D

    Te sigo y estaré por aqui leyéndote, fijo¡¡!!

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  9. Dios mío, este relato es sencillamente maravilloso, desgarrador, emotivo y fascinante.

    Me he enganchado a él desde el principio, se me saltaron las lágrimas con la parte de la hermana y me emocioné con las sensaciones de impotencia y amor ante los hechos y luego de locura, cuando su padre está libre, que emana el protagonista.
    Con la forma de narrar he podido ver como si estuviese allí, esa habitación acolchada, la desesperación del chico e incluso al padre colgado...

    Es alucinante la manera de escribir y de transmitir que tienes, una pena que no llegaras a tiempo al concurso, por que estoy absolutamente segura que hubiese causado sensación tan buen relato.

    Muchas felicidades por la historia.
    Un saludo.
    Mariola.

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  10. Juanjo... en primer lugar darte ls gracias por visitar mi blog y espero te gusten los relatos que tengo. en segundo lugar ... felicitarte por tan bien logrado relato ...es impresionante como nos haces estar dentro imnerso y sentir tanto en tan poco tiempo ...me encanto y me dio mucha pena .... te felicito ..te sigo ..y nos leemos ...Michel

    www.micheldeb.tk

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  11. Oye Juanjo, gracias por los dos puntitos que le has dado a mi relato "La carbonera"...¡un abrazo!

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  12. Por cierto, gran relato este "De 8 a 9 - Padre - ", realmente escalofriante...bien podría tratarse de una de las hermanas de mi historia...¡un abrazo!

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  13. Estremecedor y tristemente tan real.


    Bezozzzzz

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  14. Tremendo y lo triste es que es tan cierto...Se oyen tantas cosas a diario..es brutal y realmente no se que será peor,si volverte loco o aguantar ese profundo dolor. Un saludo,aqui me quedo Juanjo!!!!!!:):)

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  15. Yo lo vivi.

    Y lo peor que puede hacerse uno mismo es automaltratarse perpetuando el maltrato, ya en ausencia.

    La violencia engendrada por la violencia refleja el poder del maltrato, darle alas a esa dinámica es reforzarlo; al igual que vivir el resto de tu vida en la amargura por esos sufrimientos de tu pasado.

    Mientras no te transformes, seguirá el maltrato aunque no te levanten una mano...si no lo haces,de nada servirá torturar al cerdo o matarlo,eso no te hará libre,él siempre saldrá victorioso, con su poder infinito sobre ti.

    Yo elegí otro camino,ahora soy libre.

    un ángel negro.

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