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jueves, 10 de diciembre de 2009

DE 8 A 9, PADRE

De ocho a nueve, esa hora de mi vida es la que más odio, por mucho que pase el tiempo jamás olvidaré todo lo que nos sucedía a mi hermana y a mi de ocho a nueve, cada día de nuestras vidas, exceptuando cuando había partido.
Ahora, después de tantos años, se supone que ya he rehecho mi vida, según los expertos, sé que intentan ayudar pero que sabrán ellos. Cuando se acerca la hora maldita intento leer cómics, libros, o escucho música o escribo alguna canción, o dibujo en una pared blanca mis pensamientos, pero a las nueve y cinco vuelvo a pintar de blanco esa pared, quemo lo que escribo y quedo inmerso en esa nube de humo psicotrópico que flota en mi habitación, eso cada día de mi vida. Me gustaría decir que soy una persona normal, ¿pero que es la normalidad?, creo que dentro de lo que cabe si que puedo ser considerado por la sociedad una persona equilibrada y normal. Es la diferencia de mi pobre hermana que no sabe porque vive en una habitación acolchada, que no entiende porque cada día ha de tomar catorce o quince pastillas de muchos colores y formas distintas, no comprende porque cuando se acercan las ocho una persona con bata blanca le inyecta una sustancia que la calma; solo reacciona a mi presencia con un gracias y un te quiero, no articula una sola palabra más, yo le leo cuentos y le canto canciones alegres igual que cuando éramos niños. Que bonita palabra: niños, deberían estar protegidos por una divinidad, o simplemente por sus padres.
Quizás lo más duro no fuesen los golpes, las quemaduras o las vejaciones, quizás lo peor era oír de tu padre que no vales nada, que debías se un aborto y no un niño, que eras escoria. A mi hermana no sabremos nunca lo que en realidad le hacía. Y mi madre, por llamarla de alguna manera, ¿que hacía en aquella hora?, a si, cocinaba para él. Supongo que el miedo le congelaba los músculos para reaccionar, lo que no entenderé jamás es porque no usaba el teléfono, solo una vez hubiera bastado para que a mi hermana y a mi el sol hubiera brillado de verdad en nuestras vidas, o para que las noches no fuesen cada día una película de terror sino un viaje fantástico al mundo de los sueños. ¿Por qué nadie se da cuenta de los horrores que pueden sufrir los niños? ¿O es que es mejor no verlos?, quizás el silencio es el culpable de todo, el silencio, lo que hubiera dado yo por una noche de silencio, sin oír gritos o lloros, lo que hubiera dado yo por estar junto a mi hermana en silencio a la luz de la luna, que la brisa nos acariciara y no nos hicieran daño las heridas, pero no podía callar y cuando estaba con ella tenía que inventar mil y una historias bellas y con finales felices, si podía arrancarle una breve sonrisa o se dormía en mis brazos, yo por unos segundos era feliz.
Pero un día acabó, cuando mi hermana no aguantó más y su cerebro se bloqueó para que así su cuerpo pudiera sobrevivir, decidí no callar más, me pude escapar de mi habitación me abalancé a un policía y no me solté de él hasta que perdí de vista al que decía llamarse papá. Las administraciones se echaban las culpas, que los médicos se tenían que dar cuenta, que la policía no hizo su trabajo bien, que un juez no dijo no sé que en su momento, que mas da todo cuando dos vidas se marchitan lentamente, que mas da cuando dos niños mueren en vida, que mas da.
Esa señora llamada mamá, creo que rozó la prisión y se suicidó en uno de los psiquiátricos que estuvo alojada; el otro trozo de carne sin sentimientos recayó en una prisión, no se cuantos años le caerían pero está a punto de salir, dicen que se puede reinsertar en la sociedad, lástima que no se lo hayan preguntado a mi hermana. Creo que en la cárcel sufrió algún que otro percance, por suerte dentro de estos centros penitenciarios hay patios y comedores en donde todos se ven las caras, creo que estuvo aislado por su seguridad, ojalá nosotros hubiéramos estado aislados por nuestra seguridad. También decían que debía estar aislado o bajo mucha vigilancia por si intentaba suicidarse, que poco lo conocen a ese deshecho humano, capaz de lo peor con sus hijos, ¿pero quitarse la vida? dudo mucho que tuviera el valor necesario.
Sinceramente no se cuanto tiempo ha pasado, no recuerdo desde cuando mi hermana está encerrada, no se desde cuando me abracé a aquel policía, el tiempo para mi ha dejado de existir. Hay un vacío entre la realidad, el espacio y el tiempo que ni mi cuerpo ni mi mente han superado.
Hace un par de días salió de la cárcel mi papaíto, lo fui a buscar, ya que los dos estamos capacitados para la reinserción social, que menos que empezar de cero, ¿estoy loco?, dicen que no. Antes de recogerlo pasé a ver a mi princesita, tocó el cuento de Hansel y Gretel, y le canté feliz cumpleaños, fue su aniversario, pero no sé que edad tiene, le he comprado una muñeca y un osito para que se abrace por las noches, primero pasaron por la inspección de los médicos. No sean juguetes con los que se pudiera autolesionar, que curioso nadie se fijo en las lesiones que le causó mi papaíto.
En fin, la situación fue extraña, nos miramos, no dijimos nada, se subió a mi coche y le llevé a mi piso, bueno no es un piso, es una especie de nave abandonada, pequeña, son dos plantas la primera la hice habitable y la segunda planta es ese rincón en donde yo me encierro de ocho a nueve, esta totalmente insonorizado para que mis posibles vecinos, que no se si tengo, no me oigan cuando escucho música o simplemente cuando grito de horror de ocho a nueve.
Os acordáis cuando antes he dicho que soy una persona normal, pues la respuesta es no, no puedo ser normal después de sufrir en mis carnes tanto odio por supuestamente la persona que me ha de proteger, la persona en la que he confiar ciegamente, en la persona que ha de cuidarme, no puedo ser normal de ver como una niña preciosa se marchita en una habitación blanca, no puedo ser normal después de ver como la mujer que me dio la vida no supo mantenerla, y dejó que se perdiera golpe a golpe, no puedo ser normal cuando ves tanta pasividad por parte de las administraciones, cuando ves que su problema es pasarse las culpas de unos a otros, cuando ves que en pocos años un ser despreciable va a disfrutar de la luz del sol, cuando dos inocentes niños el sol les abrasa y la luna les aterroriza. Por todo ello como no soy normal, tengo a mi papaíto todo el día colgado por piernas y brazos, como si fuese un cerdo en el matadero, la única diferencia es que los cerdos tienen mi admiración por darnos tantos alimentos. Y como seguramente me amparará la ley si algún día me pillan he decidido torturarlo cada día 23 horas al día, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año, le daré alimentos, le suministraré calmantes, le daré agua y refrescos, alguna vitamina, no quiero que muera, le taparé cuando haga frío y le pondré el ventilador cuando haga calor. Así le podré explicar a mi hermana otros cuentos, porque sinceramente estoy arto de las princesitas, de los ositos buenos y de los finales felices, ayer le expliqué el primer cuento protagonizado por nuestro padre y creo que su sonrisa esta vez ha sido más larga de lo habitual. Por eso necesito que sobreviva o que subsista o que resista a mis más crueles torturas. Total si alguna vez me descubren, ¿Qué me van ha hacer?, con suerte me encerraran junto a mi hermana, y el cerdo morirá.
En fin voy a seguir creando cuentos, solo descanso un ratito al día, solo paro de ocho a nueve.

4 comentarios:

  1. De 8 a 9 pretende ser una saga de 10 historias en las que todas tendrás un mismo hilo argumental, algo sucede en esa hora. La idea es crear esas 10 historias y luego guionizarlas para crear cómics. Esta historia de hecho está casi a punto de ser ilustrada. Espero avanzar algo aquí...

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  2. Acojonandome estaba con la historia Juanjo, hasta que he leido que era un relato :D Me parece que ya tienes un fiel lector por aqui cada día.
    Gracias por escribir macu.

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  3. Hola Juanjo,por cierto la contraportada del libro genial.

    Encontré la historia, comento:
    Mentiría si dijera que no he pensado en mi reacción si alguien hiciera daño a las personas que más quiero a mi madre o mi hermano .
    ¿En donde está la linea de obrar con inteligencia o movido por esas emociones, sentimientos...?(Esa tortura de 23 horas sin dormir,¿esa hora de 8 a 9?).

    Creo que el daño que pueden hacer a uno es más llevadero que el sufrimiento,rabia ,ira o impotencia que puede sentir el ser humano hacia esas atrocidades cometidas contra los niños, algo que vemos en los telediarios, actos de esos trozos de carne sin sentimientos como tu los llamas.

    Sentimientos,quien los tiene y son intensos, esa intensidad es en todos ellos.

    Cuando ves a esas personas que esperan a que sean juzgados los asesinos de sus hijas o tantas crueldades,en fin,esa parte de mundo que...menos mal que existe belleza, naturaleza, amabilidad,amor,amistad,dulzura...sentimientos.

    Esta parte me llamó la atención:
    Cuando se acerca la hora maldita intento leer cómics, libros, o escucho música o escribo alguna canción, o dibujo en una pared blanca mis pensamientos, pero a las nueve y cinco vuelvo a pintar de blanco esa pared, quemo lo que escribo y quedo inmerso en esa nube.

    En esta parte hay algo real?, un poco como escribir una canción o en escribir aunque no sea en una pared y borrar los pensamientos.¿Por qué lo pregunto?-porque yo escribo muchos post e inmediatamente después de publicarlos los vuelvo al borrador,tengo muchos así , alguna vez los vuelvo a poner releo y...

    Por cierto esta frase da mucho que pensar:
    El tiempo para mi ha dejado de existir. Hay un vacío entre la realidad, el espacio y el tiempo que ni mi cuerpo ni mi mente han superado.

    Yo la firmaría y la pondría en un lateral del blog,es una frase, o cita que atrapa.

    Y ahora , cansado de leerme ,agradecerte tan lindo comentario en mi blog,si, a veces los sentimientos sean cuales fueran son tan intensos como la lluvia que cae con fuerza o como esas preciosas tormentas que nos hacen mirar el cielo sin miedo, con asombro.
    Besos de Mel.
    Ángeles.

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  4. Este mmhh no me cierra, puedo contarte que personas que sí han pasado por este "umbral de dolor" (que en neurosiquiatría se lo sitúa en una escala de 9),logran la mayoría de ellos; un crecimiento en la comprensión, que escapa a este mundo, generalmente podríamos decir que se convierten en personas más sabias por decirlo de algún modo, tienen una percepción distina de las cosas y de la realidad, más subjetiva quizás y donde ellos pasan a ser más contempladores de la vida misma que el común de la gente, jaja no se si fuí clara!!
    Sería: quien sufre tanto ya no ve las miserias como se pretende en tu relato todo al contrario, y perdón! será que me sobra tiempo!! jajajajaja

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